Fuerte apoyo entre jubilados a la libre elección de cobro: la mayoría optaría por billeteras digitales

Un relevamiento nacional volvió a poner en el centro del debate el modo en que los jubilados quieren percibir sus haberes. Según el estudio, nueve de cada diez adultos mayores consideran que el sistema debería permitirles elegir libremente dónde cobrar, en un contexto de disputa abierta entre bancos tradicionales y fintech por la administración de sueldos y jubilaciones.

La encuesta refleja un cambio de época: el 63% de los consultados optaría por una billetera virtual si pudiera decidir, una tendencia que es aún más marcada entre quienes están cerca de entrar al sistema previsional. La adopción digital crece de manera sostenida: el 72% confía en la seguridad de las plataformas, y casi ocho de cada diez las perciben como herramientas simples e intuitivas.

Nuevos hábitos, menos bancos y más autonomía
El informe, que relevó a 1.237 personas mayores de 50 años, confirma que los adultos mayores están cada vez más familiarizados con las finanzas digitales:
85% usó alguna vez una billetera virtual.
44% dejó de usar efectivo en sus compras cotidianas.
90% recomendaría estas herramientas a otros jubilados.
La distancia con la banca tradicional también se profundiza. El 43% afirma no recordar cuándo fue la última vez que pisó una sucursal, y apenas 32% cobra por cajero o ventanilla. La gran mayoría accede a sus haberes mediante tarjeta de débito o home banking (77%), mientras que solo 6% lo hace por mostrador y un mínimo 1% delega el trámite a un apoderado.

Una tendencia que anticipa la discusión que viene
Las conclusiones del estudio coinciden con un fenómeno cada vez más claro: los jubilados quieren más autonomía, menos trámites presenciales y opciones que se adapten a sus rutinas, no al revés. La preferencia por billeteras digitales no solo responde a la comodidad, sino también a una percepción creciente de seguridad, rapidez y mejor experiencia de uso.
En un escenario donde bancos y fintech compiten por captar a este sector, la libertad de elección aparece como el reclamo central de una generación que ya incorporó la tecnología a su vida diaria y no quiere quedar sujeta a un esquema rígido de cobro.