Cristina Kirchner cargó contra Bullrich en un acto en Parque Lezama

La expresidenta encabezó un banderazo frente a la militancia kirchnerista y calificó a la ministra de Seguridad como “una gran fracasada que solo generó dolor y daño”. La exmandataria buscó respaldo político en medio de la causa que la involucra.

Este viernes, en un acto en Parque Lezama, militantes kirchneristas se congregaron en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, tras la reciente ratificación de su condena en la causa Vialidad. Allí, la expresidenta ofreció un encendido discurso en el que lanzó fuertes críticas a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al presidente Javier Milei.
“En el peronismo teníamos dos fechas: el 17 de octubre y el 17 de noviembre. Ahora sumamos el 18 de junio como el día de la dignidad del pueblo”, expresó en el inicio de su intervención. Con esa frase, buscó resignificar el apoyo militante frente a la situación judicial que atraviesa.

Cristina Kirchner no ahorró calificativos hacia Patricia Bullrich, a quien acusó de montar un operativo policial sin orden judicial frente a su domicilio. “Solo busca generar conflictos, caos y protagonismo personal. Es una gran y absoluta fracasada que generó dolor y daño”, lanzó.

Sobre el clima del banderazo, la exmandataria destacó que “todas las manifestaciones se realizaron en paz y con respeto por la propiedad pública y privada”, en contraposición con el operativo desplegado por las fuerzas federales.

También dirigió sus críticas hacia el Gobierno nacional. “Vinieron a hablarnos de futuro y solo traen lo peor del pasado. Le deben plata a todas las provincias, que están con el agua al cuello. Así cualquiera tiene superávit, dejando de cumplir con las obligaciones del Estado”, remarcó.

Cerca del cierre del acto, Cristina se despidió de los asistentes con un mensaje dirigido a evitar confrontaciones: “No vengan para acá, están todos los cabezas de tortuga con celulares y escudos. Quedémonos con la mejor imagen: banderas argentinas, todos juntos, con mucha fuerza”.

El acto se desarrolló con amplia convocatoria y sin incidentes, en una jornada que volvió a colocar a la expresidenta en el centro de la escena política.